“Mi meta a largo plazo,” dijo el Obispo Mark E. Brennan, “es que los Católicos Hispanos, aquí y en todo el país, se conviertan en levadura de la masa de nuestra cultura.”
Este 4 de Marzo, seis semanas después de ser ordenado como Obispo Auxiliar para la Arquidiócesis de Baltimore, el Obispo Brennan dirigió uno de los más de doce talleres durante la trigésimo-octava Convención de Ministerios Sociales, sostenida en la preparatoria Seton Keough. Esta convención contó con más de 300 asistentes, incluyendo cerca de 30 feligreses Latinos, todos nuevos en el área.
Su charla se enfocó en tres aspectos específicos de la justicia social: aborto, racismo e inmigración. Respecto a este último, el Obispo Brennan le recordó a su audiencia sobre la doctrina de la Iglesia:
“El pueblo y las familias tienen el derecho a vivir en paz y tener seguridad en sus propios territorios,” dijo, “pero si no pueden quedarse por razones como la falta de trabajo o comida, o por la violencia, tienen el derecho de ir a otro lugar donde puedan vivir en paz.”
El Obispo Mark E. Brennan se dirige al público en la Convención de Ministerios Sociales el 4 de Marzo en Baltimore. (Kit Cross/para Catholic Review)
El Obispo Brennan, quien estudió Historia en la Universidad de Brown en Providence, R.I., advierte que las fronteras nacionales cambian con el tiempo:
“Las fronteras políticas son en verdad artificiales,”expresó. “Eso no quiere decir que las fronteras no son importantes. Los gobiernos tienen el derecho de proteger y preocuparse por el bienestar de sus ciudadanos.”
Al respecto, una de las asistentes le preguntó al Obispo cómo unir las múltiples ramas de la justicia social, ya que ella ve muy a menudo divisiones. “Continúa reafirmando que la base (de la doctrina social Católica) es el respeto para cada ser humano,” le aconsejó el Obispo. “Así se verá que (la justicia social) engloba preocupación por el niño no nacido, los ancianos, y el inmigrante.”
Una sesión de preguntas y respuestas es solamente un paso para conocer mejor a los hispanohablantes Católicos en la arquidiócesis.
El Obispo Brennan, quien dice que su español no es perfecto pero suficiente para defenderse, se centrará en conocer miembros de la comunidad, visitando las parroquias con ministerios Hispanos ya establecidos, e identificando dónde hay todavía una necesidad.
El día comenzó con una caminata de oración, seguido por el discurso principal del Reverendo Andrew Foster Connors, mayor pastor de la Iglesia Presbiteriana Brown Memorial y co-presidente de Baltimoreanos Unidos por el Desarrollo del Liderazgo (BUILD, por sus siglas en inglés). El habló acerca del tema de la convención, “Racismo y Justicia Económica”.
Después de los talleres de la mañana y la tarde, el programa concluyó con un servicio de oración y una ceremonia de entrega de premios.
Joan y Ryan Sattler, de San Mateo en Northwood, recibieron el Premio de Doris Johnson por su larga historia de servicio y trabajo de abogacía, particularmente por esfuerzos recientes para abordar problemas como la discriminación y los prejuicios. Ellos ayudaron a formar el ministerio LEAD LGBT de su parroquia y un Círculo de Justicia Racial; y más recientemente crearon el Círculo Latino de Justicia Racial.
Los dos destacan que su trabajo es un esfuerzo comunitario.
“No habría razón para tener un premio si no estamos haciendo esta una comunidad de trabajadores por la justicia, de personas quienes están apasionadas sobre estos temas,” dice Joan.
“La forma de ser de un círculo es que (el círculo) no pueden ser solamente dos personas,” dice Ryan, “siempre hay espacio para una persona más.”
El Premio de John Hook fue para el Diácono Joseph C. Krysiak, quien sirve a las parroquias de San Antonio de Padua y La Más Preciosa Sangre en el noreste de Baltimore. El honor fue en reconocimiento de sus 56 años de servicio a la Sociedad de San Vincente de Paul y su continuo trabajo en defensa de la justicia social.
Thomas McCarthy recibió el Premio Internacional de Paz y Justicia. Un parroquiano de San Juan Evangelista en Columbia, quien dirigió un esfuerzo para recolectar más de 1,500 bicicletas, durante 20 años, para la organización Bikes for the World (Bicis para el Mundo), quienes trabajan con familias que viven en situación de pobreza en África y América Latina.
“Es un gran proyecto para una iglesia,” dice McCarthy. “No solo hace que los feligreses participen en algo, sino que brinda, además, un lugar donde gente de toda la comunidad puede traer su bici y ver las cosas buenas que hace la iglesia, y entonces consideran asistir.”
La Convención de Ministerios Sociales 2018 se celebrará en el Mercy High School en Baltimore, el sábado 3 de marzo.
Quince parroquias reconocieron a 25 de sus miembros con el Premio del Obispo P. Francis Murphy por su trabajo de servicio y abogacía. A continuación, están la lista de ganadores por parroquia. S indica servicio; A indica abogacía.
Ascension: Betty Okonski, S. St. Ann: Social Justice Committee, A; Tim O’Rourke, S. St. Anthony of Padua: Rita Amrhein, S; Tim Taormino, A. St. Cecilia: Jacqueline Campbell and Sandra West, S; Rosemary Atanga, A. St. Dominic: School Sister of Notre Dame Catherine Manning, S; Angeles Phillips, A. St. Edward: Thomasina Saxon and Paula Cummings, S. St. Francis of Assisi: Caitlyn D. Brown, S; Marc Ferretto, A. St. Francis Xavier, Baltimore: Jessica Hurtt, A; Howard Kane, S. Holy Family, Middletown: Barbara Mosser, S. St. Ignatius, Baltimore: Terrance Cavanagh, A; Toni Moore-Duggan, S; Immaculate Conception, Baltimore: Jacqueline Martin, A. St. John the Evangelist, Columbia: Maria Diaz, John Grove and Kris Leeper-Grove, S; Mary Pat Donelan, A. St. Leo the Great: Michael Pastore, S; Tina DeFranco, A. Most Precious Blood: John Subwanone, S; Hussein Ferdinand, A. New All Saints: Gloria Barnes, S; Thelma Daley, A. St. Mark, Catonsville: Eileen Leaman; S. St. Mary, Hagerstown: Loretta Carpenter, A. St. Vincent de Paul: Jack Schmidt, S.