21 de septiembre de 2023
Declaración sobre la Semana Nacional de la Migración
Si bien la vida en Maryland puede parecer muy alejada de las luchas que enfrentan los migrantes y refugiados en todo el mundo, sus tragedias y triunfos son muy reales, y sus necesidades son relevantes para nosotros en la Arquidiócesis de Baltimore.
La Semana Nacional de la Migración, creada por la Santa Sede hace un siglo y observada este año por católicos de todo el mundo del 18 al 24 de septiembre, nos presenta la oportunidad de reflexionar sobre los desafíos y contribuciones de nuestros hermanos y hermanas que se encuentran como migrantes o refugiados. El tema de este año, seleccionado por Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, es “Libre de elegir si migrar o quedarse”.
En su mensaje para la 109ª Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, el Papa Francisco enfatiza el derecho natural que deben sentir las familias a no emigrar de su tierra natal. En su carta, el Santo Padre invoca a su predecesor, el Papa San Juan Pablo II, quien una vez afirmó: “con respecto a los migrantes y refugiados, construir condiciones de paz significa en la práctica comprometerse seriamente a salvaguardar, en primer lugar, el derecho a no emigrar, es decir, el derecho a vivir en paz y dignidad en el propio país”.
Estos niños, mujeres y hombres a menudo buscan encontrar refugio del desplazamiento forzado debido a conflictos, desastres naturales, persecución y privaciones económicas. Estas duras realidades llevan a muchos a abandonar sus tierras natales en busca de paz y seguridad. Como Iglesia no sólo nos esforzamos por atender a los necesitados, sino que también buscamos construir un orden social más justo que aborde las razones por las que las personas sienten la necesidad de migrar en primer lugar. Hacemos esto enfocando nuestra mirada a trabajar por un mundo donde las personas no necesiten abandonar su tierra natal para vivir en paz.
Como católicos, nuestra enseñanza social nos llama a vivir en solidaridad con los marginados y a ver a cada persona como poseedora de una dignidad fundamental que les permite ser no sólo receptores pasivos de la caridad, sino también verdaderos protagonistas en la obra de construir un mundo mejor.
Esta semana quisiera pedir a los católicos de toda la Arquidiócesis que se unan a todas las personas de buena voluntad para considerar formas de apoyar a los migrantes y refugiados a través de la oración y actos de servicio y caridad. Que esta Semana Nacional de la Migración nos impulse a renovar nuestro compromiso de crear juntos las condiciones dentro y fuera del país que permitan a nuestras hermanas y hermanos prosperar, ya sea que hayan elegido migrar o quedarse.
Reverendísimo William E. Lori
Arzobispo de Baltimore
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Para obtener más recursos, visite https://justiceforimmigrants.org/wp-content/uploads/2023/08/NMW-Toolkit-sp.pdf
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