Grief Spanish

 

Aquí hay algunas sugerrencias para tener presente cuando usted ayuda su hijo (a) en su dolor:

  1. Los niños se preocupan por las emociones y el comportamiento de sus padres; por ejemplo pueden preguntar: “papi, por qué no dejas de fumar”
  2. Los niños no necesariamente permanecen concentrados en la pérdida. Ellos pueden estar desconsolados un minuto y luego  riendo y jugando.  Ellos pueden decir cosas que son sorprendentes y desconcertantes. Los padres pueden interpretar esto como una aparente falta de preocupación o falta de amor. Ellos pueden ser notablemente honestos y directos sobre la muerte, lo cual  causa más dolor para los padres.
  3. Los niños pueden sufrir intensamente sin dar mucha evidencia de ello.  Ellos pueden tratar de suprimir sus propias emociones. Pueden fantasear soñando despiertos. Algunos sufren privadamente. Ellos puede ser que eviten nuevas relaciones.  Otros pueden llegar a ser demasiado amistosos e inapropiados. Se pueden volver difíciles de comprender. Pueden tener síntomas físicos o una variedad de accidentes, cortadas y golpes para llamar la atención. Pueden regresar a un comportamiento que habían ya superado anteriormente.
  4. El dolor de los niños puede ser expresado por medio de explosiones de cólera, peleas, bajas calificaciones, u otras formas para llamar la atención.  Ellos pueden estar disgustados porque los han dejados solos.  Si los padres están distraídos por su propio dolor, los niños pueden volverse preocupados por satisfacer sus propias necesidades.

COMO LOS PADRES PUEDEN AYUDAR CUANDO SUS HIJOS HAN TENIDO UNA PERDIDA?

(Adaptado de Ayudar a los niños en el manejo del dolor, Carla Goette, Chattanooga Funeral Home)

  • Estar disponible.
  • Enfrentar sus propios sentimientos de pérdida y dolor.
  • Ser abierto y honesto con los sentimientos. Crear una atmósfera de aceptación abierta que invite a preguntas y fomente confidencia y amor.
  • Estimular expresiones de dolor (hablando, escribiendo, pintando, gritando, etc.)
  • Escuchar con sus oídos, ojos y corazón.
  • Toque. Esto muchas veces “dice” más que las palabras. Tocar puede decir, “Yo sé lo que pasó y me importa. Yo estoy aquí si me necesitas:
  • No separe o  los niños del dolor. El dolor es una reacción normal y natural por cualquier clase de pérdida.
  • Reconozca la realidad que el dolor causa daño. No intente rescatar al niño (o usted mismo del daño).
  • Respete la necesidad del niño de lamentarse. Casi todo puede causar dolor.
  • Tenga en cuenta que el dolor causa dificultad en concentrarse. Los niños casi siempre experimentan un lapso de escasa atención. Las tareas de la escuela son a menudo afectadas.
  • Establezca metas realísticas con los niños referentes a su comportamiento, rendimiento en la escuela, y tareas. Ayude a los niños a crear sus propias rutinas si es necesario.
  • Mantenga una rutina diaria si es posible. Continuidad se convierte en una red de seguridad para los niños que sufren. La continuidad de asistir a la escuela diariamente, pedirles que hagan ciertas tareas en la escuela y fuera de la escuela, y tener una rutina social les da a los niños una seguridad y sentido de estabilidad en un mundo trastornado.
  • Estar seguro de tener recursos disponibles acerca del dolor, pérdida y cambio, para intercambiar con el hijo (a). Continúe para estar disponible más de lo que piensa que debe ser necesario para superarlo.
  • Comprender que los niños continuarán luchando con la pérdida/cambios que ellos experimentan a medida que ellos crecen y maduran. Ellos no lo superarán, pero ellos pueden aprender a crecer por medio del dolor y descubrir que el amor nunca se acaba.
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